Como danza, las danzas de Polinesia, son sensuales y sugerentes y están basado en movimientos suaves y ondulados donde participa todo el cuerpo. Estas características los hacen idóneo para mujeres embarazadas que se preparan tanto emocional como físicamente para el parto.
Es recomendable, practicar movimientos suaves de caderas en posición vertical. Se trabaja con todos y cada uno de los músculos del cuerpo pero, con especial precisión, se aprende a aislar la musculatura de la zona pélvica y tronco.
La recuperación de la mujer después del parto es mucho más rápida.
Claves que debes saber:
1. Cuándo puedo practicarlo
Los tres primeros meses se recomienda reposo ya que es la época en la que existe mayor riesgo de aborto espontáneo.
2. Qué músculos ejercitas
Muslos, glúteos, espalda, abdomen y suelo pélvico sobre todo.
3. ¿Existen riesgos?
El parto prematuro puede ser un riesgo si no se practica bajo la supervisión de un profesional.
4. La mamá, qué experimenta
Una sensación de alegría, energía reforzada y vitalidad que serán clave para sus quehaceres diarios.
5. El bebé, qué experimenta
Calma, al percibir una sensación de masaje.
Si el embarazo conlleva algún riesgo de parto prematuro, la restricción es total.
El bebé puede percibir, mientras se practica el baile, que le estás acunando. Es probable que mediante la respiración y los movimientos, el bebé perciba una especie de masaje interno en el útero aportando, además, mayor cantidad de oxígeno.
Beneficios de la danza:
1. Prepara a la mujer física y emocionalmente para el momento del parto, ayudándole a recuperar la confianza en su cuerpo.
2. Ayuda a que la mujer viva de manera saludable y serena los cambios que irán ocurriendo en su cuerpo.
3. Facilita el encuentro grupal con otras mujeres en su mismo estado.
4. Prepara a la mujer para que pueda vivir tanto el embarazo como el nacimiento de su hijo/a como un proceso vital más dentro de su sexualidad.
5. Favorece el contacto de la mamá con el bebé dentro del vientre. Facilitando así que ya se vaya estableciendo una relación con la niña o el niño que va a nacer.
6. Durante el embarazo, la realización de los movimientos circulares ayuda a aliviar molestias en espalda, digestiones pesadas, ataques de ciática, etc.
7. Las mujeres aprenden y practican movimientos concretos que podrán utilizar en las diferentes fases del parto ayudando así a que las contracciones sean más eficaces y a que el bebé vaya descendiendo por el canal de parto.
8. La participación activa de la mujer durante el parto es fundamental, y las sesiones de danza ayudan a que esta sea la actitud con que la mujer se enfrente a ese momento.
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