El proceso Uniki o graduación como Kumuhula tiene una complejidad tanto en los primeros tiempos como en la actualidad, aunque en el tiempo antiguo era más intrincado en su proceso de lo que podemos apreciar hoy.
El sistema de graduación "Kapu" implicaba el involucrar un estudiante (máximo dos) y el maestro, ambos o los tres, se sometían, por así decirlo, o se dedicaban a ello levantando un "Kuahu" (altar) ofrendándolo junto con su proceso de preparación para graduación a alguna deidad o divinidad y juntos se convertían en uno solo con ellos y con la deidad a quien se dedicaban. Al terminar, tras varios meses el proceso de preparación para la graduación (que implicaba el aprendizaje de los bailes mas antiguos -pahu y kapu) y los de la Corte, entregaban al Kuahu todas las pa'u y los accesorios así como los implementos utilizados en el proceso al altar. Los envolvían y los entregaban a la tierra o al mar. Este rito inicial de la graduación tenía el objetivo de deshacer el vínculo con el pasado para dar nacimiento a su presente, que en adelante era la base del futuro. Estos elementos tenían que estar lejos del alcance de cualquier persona ajena a ellos mismos y aún de ellos como implicados. Era como el dar a luz de la deidad y cortar el vínculo para renacer.
Así, después de esto iban hacia la montaña y los bosques para levantar un nuevo "Kuahu" y presentaban algunos de los bailes más representativos durante el proceso de aprendizaje y si eran bien presentados, entonces era una forma de vivir esa liberación en ese proceso de su formación de danza.
En el sistema "Kapu" uno sigue teniendo parte de esa conexión con la deidad a la que se le dedicó el proceso aunque no esté en su totalidad, como ser humano, imbuido en ella o entregado a ello (a la energía, deidad, o ente divina según el entender del Hawaiano).
En el sistema "Kuahu" el altar se dedica a una deidad, sin embargo no se personifica en este altar a esa deidad o divinidad. En este sistema solo se prepara el tiempo de graduación en el aprendizaje de los bailes antiguos sin tocar los kapu y los de la Corte. Este método es el que siguen muchas escuelas en la actualidad. Es fundamental aprender los bailes correctamente para graduarse en este nivel.
Es importante, sin embargo, observar los mismos ritos de tomar todo lo usado durante el proceso de aprendizaje para enterrarlo en el bosque o entregarlo al mar, con el mismo concepto de que nadie debe tener acceso a ello.
En este paso en lugar de desprenderse de la deidad, únicamente te desprendes del maestro y empiezas una vida por tu cuenta.
En ambos casos se celebraba una ceremonia en la que ambos consumen diferentes alimentos "'ailolo" que involucra ingerir ciertos peces así como ciertas partes del cerdo, igualmente consumir algunos productos de la tierra y otros como algas marinas.
Todo esto tiene un significado, el comer ciertos peces es prepararse a navegar en la mar de la vida que comienzan, el consumir los sesos del cerdo era para poder retener todo el conocimiento y no olvidar nada de lo aprendido (pasos, cantos, letras, bailes...) también se consumen las patitas del cerdo, para representar el arraigo a la tierra y saber guiar tus pasos saludablemente en la vida como en la danza...
Al terminar la ceremonia, que es básicamente igual en ambos casos "Kapu" y "Kuahu", recibes un instrumento a elección de tu maestro como símbolo de desprendimiento físico de tu maestro pero no espiritual del mismo.
Muchas escuelas hoy en día han dejado de lado el levantamiento del altar que casi siempre se dedica a Laka, por cuestiones de religión, que se pueden contraponer a sus creencias, pero procuran mantener el rito en todas sus partes.